"La detección temprana del cáncer de mama salva vidas". Puede que alguna vez hayas escuchado una frase como esta, que nos advierte de los beneficios de auto examinarse y de realizarse exámenes de prevención con frecuencia.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer de seno es una de las enfermedades más frecuentes en las mujeres. Es por esto que la OMS recomienda la prevención y la detección temprana como una opción para minimizar los riesgos y las muertes en las adultas diagnosticadas con la enfermedad. De hecho, la organización exhorta a realizarse mamografías y a auto examinarse regularmente como una manera de detectar un posible cáncer de mama a tiempo.
Se recomienda que las mujeres menores de los 40 años se hagan un autoexamen de senos cada mes, de siete a 10 días después del comienzo del periodo menstrual. El autoexamen se puede realizar de tres maneras: parada, sentada o acostada.
Cuando esté parada o sentada frente a un espejo, observe detenidamente sus senos mientras mantiene sus brazos a los lados y, luego, eleve sus brazos sobre la cabeza. Verifique que no haya ningún cambio en ellos a simple vista. Palpe cada área debajo de los brazos para sentir si hay alguna masa.
El autoexamen continúa cuando se acueste sobre su espalda, colocando una almohada debajo de su hombro derecho y con el brazo derecho detrás de la cabeza. Así, utilizando las yemas de los dedos de su mano izquierda, toque el seno derecho con movimientos circulares.
Utilice varios métodos de presión con sus dedos: la leve para sentir el tejido cercano a la piel, la moderada y la firme para apreciar cambios más cercanos al pecho y a las costillas. Finalmente, mueve las yemas de los dedos de arriba hacia abajo por todo el seno, por la axila (con el brazo levemente levantado), e incluso, hasta el cuello o la clavícula. Repite todo el proceso en su otra mama con la mano contraria.
¿Qué cambios debo percibir en mis senos?
Mamografía
Los médicos recomiendan que las mujeres de 40 años en adelante se realicen una mamografía anual como prevención para el cáncer de seno. A partir de los 50 años el riesgo de padecer este malestar es mayor en las mujeres y el autoexamen no es suficiente.
Las mamografías son unas radiografías simples y seguras que utilizan unas placas transparentes que comprimen las mamas para detectar tumores de tamaño pequeño, que no son palpables mediante un autoexamen. Algunas mujeres pueden experimentar incomodidad o dolor al realizarse el examen, sin embargo, la radiografía dura muy poco tiempo.
Por otra parte, tenga en cuenta que mientras más examine sus senos, más se familiarizará con ellos. De esta manera puede saber si hay cambios, como los ya mencionados, que ameriten la atención médica. Para que un auto examen sea completo se recomienda que el mismo dure aproximadamente diez minutos y se realice todos los meses, por lo que es recomendable que seleccione un día al mes para ese propósito.
Debe saber que un autoexamen o una mamografía ayudan a descubrir tumores, pero no impiden que se desarrolle un posible cáncer. El beneficio de estos métodos es detectar masas o nódulos a tiempo para que el tratamiento para combatir la enfermedad (quimioterapias y radioterapias) sea más efectivo.
Sepa que hay tres tipos de nódulos que pueden aparecer en los senos: quistes, fibroadenomas (tumores benignos) y tumores malignos. El 80% de las masas que se encuentran en las mujeres son quistes o tumores benignos que no representan un mayor peligro a la salud.
Además, recuerde que si tiene alguna sospecha de que algo está mal en sus mamas, debe consultar con su médico de inmediato. Un doctor o una enfermera pueden examinarte y saber si necesita otras pruebas que descarten o confirmen un cáncer.
Fuentes: Organización Mundial de la Salud y Sociedad Americana Contra el Cáncer