Las muelas del juicio también llamados terceros molares son los últimos órganos dentarios en salir y con mayor retención en salir.
Al ser los últimos órganos dentarios en erupcionar afectan a otros dientes, ya que la boca no tiene suficiente espacio libre para acomodarlos, lo que conlleva a que queden atrapados por otros dientes o por el mismo hueso provocando dolor e hinchazón en la zona.
Son llamadas muelas de juicio debido a que, a la edad en que aparecen la persona tiene un juicio más desarrollado y completo. Comienzan el proceso de erupción entre los 16 y 18 años, si se retrasan de esta edad ya se consideran como retenidos.
Actualmente no se les atribuye ninguna función en específica, pero en la etapa primitiva tenían como objetivo triturar carne cruda.
¿Me debo quitar las muelas del juicio?
Como se mencionó anteriormente, los terceros molares no tienen función alguna, por ello son capaces de generar complicaciones, tales como:
Además de estos problemas, las muelas del juicio causan problemas mecánicos (desalineo de dientes), neuromusculares (dolor, descompensación en las fuerzas de masticación, cefaleas), deformación en el rostro por acumulación de alimentos, desgaste en el margen del diente y desmineralización.
Para retirar las muelas se requiere una evaluación de historia clínica, una radiografía peapical y una ortopantomografía.
¿Por qué se quedan atrapadas?