En la medicina tradicional china la acupuntura ocupa un lugar destacable. Este tipo de método curativo se apoya en una creencia popular que afirma que nuestro cuerpo forma parte de la energía del todo del universo; si mantenemos una vida saludable que colabora con la armonía del universo gozaremos de buena salud, si llevamos vidas desordenadas que atentan contra esa armonía, padeceremos enfermedades y trastornos que dejan en evidencia ese desequilibrio.
La acupuntura considera que la enfermedad es la consecuencia de un desequilibrio en el flujo de energía que va desde nuestro organismo hacia nuestro entorno. El acupuntor, el encargado de realizar la terapia de acupuntura, debe determinar el problema del paciente y a partir de ahí señalar los puntos a través de los cuales la energía se ha estancado y realizando la terapia correspondiente, mover el flujo energético hacia otros puntos hasta restablecer el equilibrio del organismo.
A través de la acupuntura se puede alterar la química de nuestro cerebro provocando la liberación de neurotransmisores y hormonas que causa beneficios en ciertos mecanismos que realizamos de forma involuntaria como la respiración, el flujo sanguíneo y las reacciones de nuestro sistema inmunológico.
La acupuntura tiene numerosos adeptos que la promueven como una de las técnicas de sanación más recomendables; y pese a que también reúne a muchos detractores que intentan demostrar su ineficiencia, esta técnica continúa siendo recomendada y empleada a lo largo del globo por muchísimas personas. De hecho, la medicina occidental cada vez la incorpora más para realizar tratamientos combinados.
El tratamiento de la acupuntura se realiza insertando unas agujas especiales en los puntos del cuerpo del paciente donde la energía se haya bloqueado y haya provocado el inicio de la enfermedad; dichas agujas deben colocarse a diferente profundidad unas de otras, dependiendo el punto específico del cuerpo que se desea estimular.
Según ha podido descubrirse a través del estudio del organismo humano, existen cerca de dos mil puntos en nuestro cuerpo que se encuentran interconectados a través de canales que reciben el nombre de meridianos y que son los encargados de llevar la energía a través del cuerpo, haciéndola viajar de un punto a otro. Cuando alguno de estos puntos bloquea el paso de la energía, esta se acumula allí y deriva en alguna dolencia determinada. La acupuntura se encarga de corregir este fallo estimulando la liberación de endorfinas en el sistema nervioso las cuales producen un efecto analgésico sobre los dolores; y, por otro lado activan el funcionamiento de las células del sistema inmunológico que actúan sobre el problema de salud que aqueje al paciente.
Esta técnica milenaria ha dado resultados sorprendentes desde sus comienzos, siendo practicada de forma asidua en diversos países asiáticos y habiéndose extendido a otros puntos del globo.
Entre los problemas que podrían tratarse eficientemente con acupuntura podemos mencionar los problemas en el lumbago de origen crónico, la artritis de rodilla, los dolores de cabeza, el síndrome de túnel carpiano y los calambres. También es efectivo para ciertos trastornos de origen indeterminado como la fibromialgia y contra las contracturas en el cuello y espalda. Muchas veces, los médicos de cabecera recomiendan a sus pacientes combinar la terapia clínica con esta terapia alternativa, debido a los numerosos beneficios que pueden otorgar esta otra en ciertos problemas difíciles de curar completamente con la medicina clínica.
Muchas personas tienen miedo de someterse a esta terapia porque consideran que es algo doloroso (los prejuicios a veces pesan). Sin embargo, debes saber que aunque las agujas utilizadas son metálicas y tienen filo, son tan finitas que no producen dolor. Las sensaciones de las personas que se someten a la acupuntura son diferentes pero es raro que provoquen dolor o molestia en el paciente.
La acupuntura no tiene efectos secundarios; o sea, sí los tienen pero son todos positivos. Es sumamente común que los pacientes que se someten a este tipo de tratamientos para curar una dolencia determinada en poco tiempo noten mejoras en otros trastornos que, aparentemente, no estaban vinculados con el que los llevó a realizar el tratamiento. Este hecho pone de manifiesto que la medicina holística está muy lejos de ser un mito y que las culturas ancestrales tienen muchísimo para aportarnos.
Fuente: Mundo Estética